LA ANEMIA POR AUSENCIA DE HIERRO EN LOS LECHONES ES UN PROBLEMA MUY COMÚN, ESTANDO PRESENTE EN TODO EL MUNDO, INCLUSO EN LAS ZONAS MÁS DESARROLLADAS.
Lechones lactantes alimentados con leche materna y criados en corrales de piso de concreto, sin acceso directo al suelo, son altamente susceptibles.
Esto se debe a que, durante el período de gestación, solo una pequeña cantidad de hierro puede superar la barrera placentaria y se almacena en el hígado del feto para ser consumido poco después del nacimiento. Además, la leche materna contiene y proporciona cantidades diarias limitadas de hierro, dejando a los lechones con niveles deficientes de hierro causando anemia.
El hierro es un elemento indispensable para el organismo animal, pues es esencial en la formación de la hemoglobina que es responsable del transporte de oxígeno a nivel celular. Lechones confinados, que no recibieron suplementación de hierro, pueden tener una mortalidad entre el 9% y el 60%. Además, una condición de anemia por deficiencia de hierro puede determinar la aparición de bajo crecimiento, baja conversión alimenticia y una mayor susceptibilidad a infecciones secundarias, como la diarrea.
La prevención debe ser hecha en el 3er día de vida del lechón, realizando la aplicación de FERROJECT B12, que tiene en su composición hierro y vitamina B12, que son esenciales para los lechones.
El uso de hierro inyectado en los lechones recién nacidos ha contribuido de manera significativa en la mejora del rendimiento zootécnico de los lechones, además de prevenir la anemia por deficiencia de hierro.
*Fuente: Laboratorios Vilavet